Julio Cortázar: Relato con un fondo de agua

 



    Julio Cortázar leyó con gran placer a Poe, incluso tradujo algunos de sus textos al español. En Relato con un fondo de agua está Poe, el Poe de lo terrible e inevitable, el Poe del terror y del destino insalvable: vendrá la muerte y no podrás evitarla, vendrá la muerte y serás tú, tras su encuentro con ella, la muerte. No me gusta tanto este relato como otros de Cortázar porque parece una adaptación, una acomodación a un mundo no tan suyo, no tan propio: homenaje y muchas frases de las que te paras a releer con ganas, para saborear porque tiene olor a genialidad y a acierto vital inapelable -la entrada de la semana anterior, con un breve fragmento de este mismo relato-, pero también un fatalismo excesivamente literario, con esa voz que cuenta algo impostada y algo fatua, henchida de gloria por sí misma y para sí misma, no acicate sino consumación: es el Cortázar que no deja soñar, sin oque impone un sueño. Y, pese a todo, es tan fácil que la historia se ancle a tu memoria, te obsesione, te incomode, te regrese cuando el miedo es nocturno y difícil de apartar, cuando el miedo es una liana pegajosa que no sabes cómo te ha caído encima ni cómo puedes desembarazarte de ella. Pese a todo, tan Cortázar este relato tan poetiano. 

Entradas populares de este blog

Julio Cortázar: Cambio de luces

Julio Cortázar: Silvia

Julio Cortázar: Orientación de los gatos