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Mostrando entradas de mayo, 2017

Stephen King: La chica de pan de jengibre

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     Pocos autores utilizan tantas ideas en sus libros, o al menos pocos saben mostrarlas tan bien como Stephen King. Están llenos sus relatos de imágenes también muy poderosas en lo normal y en lo extraordinario: se diría que escribe con una idea asociada a una imagen, y a continuación otra idea asociada a otra imagen, y así sucesivamente. Sorprendentemente, acierta en muchísimos casos, y eso lo convierte en un autor destacable y muy valioso. Quedarse solo en ver el contenido de sus historias sería como juzgar a Juan Benet por la inspiración de sus argumentos. Hay más, mucho más. Hay que leer y después analizar.    Cuando la mujer que huye de un asesino se adentra en una playa lo que no puede esperar, dice el narrador, es encontrarse con la belleza: qué imagen tan inesperada, tan plena y tan inteligentemente usada, amigos: la muerte en forma de hombre que quiere asesinarla está a su espalda, y ante ella aparecen el mar y la niebla y la belleza hecha paisaje único. No: Stephen

Miguel de Unamuno: El que se enterró

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     Aunque parece un relato poco unamuniano, se trata sin embargo de uno muy propio del gran escritor español, siempre con la duda a cuestas y con la interrogación continua de las caras de la realidad, de la existencia. Unamuno interrogaba a Dios y a lo imposible, con lo cual no extraña este relato fantástico de alguien que también escribió una nivola y nunca cejó de cuestionárselo todo. El momento en que el personaje que se enterró dice que ve al otro yo que viene a decirle que va a morir es tremendo y si le llega al lector es por la sencillez y directez de la narración, en la que se evitan circunloquios vanos. Gracias a no cargar las tintas en los detalles oscuros, se alza con más fuerza y más verdad. Es un relato absolutamente genial. 

Mario Benedetti: Esta mañana

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     El flujo de conciencia, lo interior y lo exterior tan bien diferenciado y a la vez tan bien unido, tan bien comunicado, tan engarzado que uno no sabe si hay diferencia y se cuestiona si lo pensado es lo realizado, lo creído es lo intuido o viceversa, y en la voz que corre por la consciencia hay un solo ritmo, un solo hilo y una sola vereda, que llevan al acto que acaso ya lo cambia todo o que acaso solo confirma que nada va a cambiar, porque la voz interior es la misma y no va a cambiar el paso, el recorrido. Benedetti era uno de los más grandes escritores que han existido. Siempre lo será.